INGREDIENTES
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2 muslos de pollo
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2 dientes de ajo
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2 cebollas
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1 zanahoria
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4 patatas medianas
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1 barra de pan
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150 g de queso rallado
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1 huevo
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40 g de harina
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Laurel, perejil fresco y ajo en polvo
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Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO DE COCINA
Disponer los muslos de pollo sin piel en una cacerola con una hoja de laurel. Cubrir con 2 litros de agua y dejar que hierva, a fuego medio, hasta que la carne esté bien cocinada.
Por otro lado, sofreír en una sartén con unas cucharadas de virgen extra las cebollas y los dientes de ajo picados. Agregar la zanahoria rallada y dejar cocinar, a fuego medio-alto, hasta que todo esté bien rehogado.
Verter en ese momento el sofrito de verduras en la cacerola del pollo.
Pelar las patatas, cortar en porciones no muy grandes y dorarlas en la sartén anterior, antes de incorporarlas al guiso.
Sacar los muslos de pollo y dejar que pierdan temperatura.
Desmenuzar la carne de pollo con ayuda de 2 tenedores e incorporar en la cacerola. Dejar cocinar 20 minutos, a fuego medio, hasta que las patatas estén tiernas. Apartar entonces algunas patatas y caldo en una jarra, triturar y devolver a la cacerola.
Como guarnición, cortar rebanadas de pan, espolvorear con ajo en polvo, queso rallado y cocinar en el horno a 170º C., calor arriba y abajo, hasta que el queso gratine. Momento para publi
Para terminar nuestro guiso, mezclar en un cuenco 1 huevo batido con sal y pimienta. Añadir 40 g de harina y mezclar bien hasta obtener una mezcla cremosa; agregando un poco de agua si fuera necesario.
Con ayuda de una cucharilla, ir echando pequeños hilos de esta mezcla sobre el guiso y dejar cocinar, 10 minutos más, a fuego lento.
Servir con perejil picado por encima