INGREDIENTES:
Pre-fermento o esponja:
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200 g de harina de fuerza
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125g de agua
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8 g de levadura fresca de panadería
Masa final:
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300 g de harina de fuerza
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175g de agua
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10 g de sal
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Pre-fermento anterior
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Aceite de oliva virgen extra para pintar
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Sal en escamas para espolvorear
PROCESO DE COCINA
Para el prefermento, diluir la levadura en el agua. Amasar con 200 g de harina durante unos 4 minutos.
Poner la masa resultante en un cuenco, tapar bien para que no le entre aire y dejar reposar unos 45 minutos o hasta que doble su tamaño. (Cuando ha fermentado, entenderemos el porqué de su nombre. Pues al tocarla tiene una textura parecida a una esponja)
Para la masa de las salaillas, mezclar en un cuenco 300 g de harina, la sal, el prefermento que hemos preparado y el agua.
Amasar durante 6 minutos, cubrir con plástico y dejar reposar otros 45 minutos.
Pasado este tiempo, dividir en piezas de 150 g aproximadamente, “bolear”, cubrir y dejar reposar otros 30 minutos más.
Ayudándonos con un poco de harina, aplastar entonces con las yemas de los dedos intentando mantener la forma redondeada y dándoles un grosor de 1 cm aproximadamente.
Pintar las piezas con aceite de oliva virgen extra y espolvorear por encima con un poco de sal.
Colocar sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal e introducir en el horno precalentado a 210ºC. Una vez dentro, poner un recipiente con agua, para que las piezas tengan un mejor color y corteza.
Pasados unos 8 minutos, bajar la temperatura a 180º C. y cocer unos 15 minutos más.