INGREDIENTES
- 12 alcauciles
- 20 sardinas
- 1 calabacín
- 1 diente de ajo
- 1 limón
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura
- Harina
- 1 copita de manzanilla
- Perejil fresco, colorante, pimentón dulce y orégano
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO COCINA: Limpiar las sardinas, quitándoles el exceso de escamas, la cabeza y las tripas. Abrirlas y retirar la espina central. Lavarlas en agua y reservar. Cortar el calabacín en rodajas, salpimentar y dorar en una sartén con muy poco aceite de oliva virgen extra. Disponer las rodajas de calabacín en una placa de horno, formando 4 grupos. Colocar sobre estas las sardinas con el lado de las escamas hacia abajo. Reservar. Disponer al fuego una cacerola con agua, una par de cucharadas soperas de harina, sal y un limón exprimido. Limpiar los alcauciles, retirando las hojas externas y el tallo, y sacar solo los corazones. Introducirlos en el agua que tenemos al fuego y dejar cocer hasta que estén tiernos. Cuando los alcauciles estén cocidos, retirarlos del fuego, sacarlos del agua y dejarlos atemperar y escurrir sobre papel de cocina. Mientras tanto batir la yema del huevo en un bol, añadir 1 vaso de agua, unas hojas de perejil fresco recién picado y un poco de colorante. Iremos agregando la harina poco a poco, moviendo bien para que se vaya integrando. Tenemos que obtener la consistencia de una crema espesa y sin grumos. Echar una cucharadita de levadura y ajustar de sal. Batir la clara del huevo a punto de nieve y mezclarla con la masa con movimientos envolventes. Batir en una jarra un buen manojo de perejil, 1 diente de ajo, 1 copita de manzanilla, una pizca de pimentón, un poco de orégano, sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Cubrir las sardinas con esta mezcla y llevar al horno precalentado a 200º C. durante 3 minutos aproximadamente. Cortar los alcauciles en cuartos o mitad, pasarlos por la masa de rebozar y freírlos en aceite de oliva virgen extra.
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