INGREDIENTES
Base de la tarta:
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1 lámina de masa quebrada
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1 cucharada colmada de mantequilla sin sal
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3 plátanos
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50 g de azúcar
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50 g de pepitas de chocolate
Crema de Vainilla:
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15 g de gelatina en láminas
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4 yemas de huevo
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150 g de azúcar
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30 g de maicena
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2 vasos de leche
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1 cucharilla de extracto de vainilla
Merengue italiano:
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1 taza de azúcar
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1/2 taza de agua
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1 limón
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4 claras de huevo
PROCESO DE COCINA:
Extender la masa quebrada en un molde de tarta, pincharla, disponer papel vegetal encima y poner peso agregando garbanzos secos.
Hornear, a 170ºC., unos 25 minutos aproximadamente, debiendo adquirir cierto color dorado. Sacar entonces y dejar enfriar.
Para la crema, sumergir las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten.
Mientras tanto, disponer en una sartén o cazo las yemas de huevo, el azúcar, la maicena y el extracto de vainilla. Mezclar bien y verter la leche. Una vez esté todo bien integrado, llevar al fuego hasta que hierva.
Retirar del calor y añadir la gelatina escurrida. Mezclar, apartar en un cuenco y reservar.
Para la base de la tarta, derretir la mantequilla en una sartén y agregar los plátanos cortados en finas rodajas y el azúcar. Cocinar hasta que los plátanos empiecen a coger color y verter sobre la base de masa quebrada. Repartir pepitas de chocolate por la superficie y cubrir con la crema de yemas. Llevar al frío unas horas.
Para el merengue italiano, hacer un almíbar disponiendo un cazo al fuego con 1 taza de azúcar, 1/2 de agua y 1 chorrito de limón. Importante no mover el cazo ni remover el contenido.
Por otro lado, montar a punto de nieve, con ayuda de la varilla de la batidora, las claras de huevo con unas gotas de zumo de limón.
Cuando el almíbar comience a tener unas burbujas más pesadas, con ayuda de una cuchara apartar un poco en un cuenco con agua fría. Dejar enfriar 10 segundos y tomar con las manos esta porción de almíbar, debiendo poder hacer con las yemas de los dedos una bola blanda. Es lo que llamamos el punto de bola floja.
Retirar el almíbar del fuego e ir agregándolo a las claras montadas, sin parar de batir, en forma de hilo fino.
Una vez que hayamos echado todo el almíbar, seguiremos batiendo el merengue hasta que pierda temperatura.
Disponerlo en una manga pastelera con boquilla rizada y extenderlo sobre la tarta en pequeñas porciones. Podemos tostar dicho merengue, como algo opcional, con ayuda de un soplete de cocina.