ver el programa

INGREDIENTES PASTEL DE NARANJA Y QUESO

  • 250 g de queso mascarpone

  • 140 g de azúcar

  • 1 o 2 naranjas

  • 200 ml de nata para montar

  • 6 huevos

  • Azúcar glasé para decorar

PROCESO DE COCINA

-Rallar una naranja en un cuenco. Exprimir hasta obtener 1/2 vaso (aprox. 100 ml), colar y añadirlo al cuenco.

-Disponer ahora el queso mascarpone, el azúcar, la nata y los huevos. Batir bien con las varillas de la batidora.

-Cubrir un molde de tarta con papel de horno, verter la masa del pastel dentro y cocinar, durante 35 minutos, en el horno precalentado a 200º C, calor arriba y abajo.

-Una vez cumplido el tiempo, sacar del horno y dejar reposar a temperatura ambiente.

-Desmoldar el pastel de naranja y espolvorear con azúcar glasé.

INGREDIENTES ROSQUILLAS DULCES

  • 2 huevos L

  • 4 cucharadas de azúcar

  • 4 cucharadas de leche

  • 1 sobre de levadura química

  • 300 g de harina

  • 1 cucharilla de matalahúva o anís en grano

  • Aceite de oliva virgen extra

PROCESO DE COCINA

-Batir con la varilla de mano los 2 huevos con 4 cucharadas de azúcar. Agregar 4 cucharadas de aceite, seguir batiendo y añadir 4 cucharadas de leche y el anís en grano.

-Cuando esté todo bien mezclado, tamizar encima la levadura y la harina, al tiempo que vamos mezclando con un cucharón. Debemos obtener una masa cremosa, homogénea y que se pegue en la manos, para conseguir así unas rosquillas bien tiernas y esponjosas.

-Cubrir y dejar reposar la masa durante una hora a temperatura ambiente.

-Engrasar una fuente o bandeja con aceite y, con las manos también engrasadas, coger pellizcos de la masa, dar forma de torta pequeña y hacer un agujero en el centro para dar la forma característica. Dejar sobre la bandeja engrasada hasta hacer toda la masa.

-Con las manos engrasadas, coger las rosquillas y echar en el aceite caliente, pero no al máximo (7 sobre 9), y con la profundidad suficiente para que las cosquillas floten al freír. Dar la vuelta (con palos de madera) y dorar bien por todos lados.

-Apartar sobre papel de cocina y, antes que se enfríen, rebozar opcionalmente por azúcar.