INGREDIENTES
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1 lámina de masa quebrada o brisa
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4-5 higos chumbos
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2 vasos de leche
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2 sobres de cuajada
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150 g de crema de queso viejo
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100 g de uvas sin semillas
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Miel y 50 g de nueces peladas
PROCESO DE COCINA
-Cubrir la base de un molde con un poco de papel de horno, engrasar ligeramente las paredes del molde y extender la masa sobre este; procurando que cubra bien las paredes. Pinchar repetidamente con las púas de un tenedor, colocar encima un papel de horno y disponer garbanzos secos sobre este para evitar que suba durante la cocción. Llevar al horno, precalentado a 180º C., hasta que empiecen a dorar los bordes.
-Por otro lado, pelar con cuidado los higos chumbos y disponer la pulpa limpia en una jarra.
-Triturar bien con la batidora y pasar por un colador para evitar la presencia de las semillas. Reservar el jugo obtenido.
-Mezclar en una sartén o cacerola 2 vasos de leche con 2 sobres de cuajada. Llevar al fuego y cocinar sin parar de remover con la varilla hasta que comience a hervir levemente (importante evitar el hervor fuerte a borbotones).
-Apartar del calor y remover enérgicamente durante 1 minuto para que enfríe un poco.
-Volver a poner a fuego medio, sin parar de remover, hasta que empiece a hervir de forma suave.
-Apagar, agregar 1 vaso del jugo de los higos chumbos y mezclar muy bien.
-Untar la base de masa quebrada horneada con un poco de crema de queso viejo y verter encima la leche con cuajada que hemos preparado. Dejar enfriar un poco y guardar en el frigorífico un mínimo de 4 horas.
-Sacar la tarta fría y colocar encima las uvas sin semillas cortadas a la mitad. Para evitar que se sequen, si no se va a consumir de inmediato, pintar con una brocha la superficie de las uvas con un poco de miel ligeramente calentada en el microondas. Espolvorear con nueces picadas con el cuchillo.