INGREDIENTES
Salsa de ron:
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200 ml de nata para cocinar
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1/2 vaso de leche
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65 g de azúcar
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1 cucharada de maicena (15g aprox)
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50 g de ron y canela molida
Flan de manzanas:
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2 manzanas grandes
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3 yogures griegos
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200 ml de nata para montar
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400 g de leche condensada
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6 huevos
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Azúcar
Almendras garrapiñadas:
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1 taza de almendras crudas peladas
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1 taza de azúcar
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1 taza de agua
PROCESO DE COCINA:
Para la salsa de ron, disolver la maicena en la leche. Agregar la canela molida y seguir mezclando.
Por otro lado, poner al fuego la nata con el azúcar y el ron. Incorporar la leche y remover hasta que la salsa comience a hervir y espesar. Apartar, dejar que pierda temperatura, cubrir y guardar al frío.
Para el caramelo del flan, disponer 8 cucharadas de azúcar en un cazo al fuego con 8 cucharadas de agua. Dejar que se vaya caramelizando hasta que el azúcar tenga un color tostado claro.
Verter entonces en la base de un molde y dejar reposar unos minutos.
Mientras tanto, pelar, trocear las manzanas y disponer en un cuenco.
Añadir los yogures, la nata, la leche condensada y triturar bien con la batidora.
Batir 5 yemas y 1 huevo y agregar a la mezcla anterior, mezclando con la varilla manual.
Disponer sobre el molde que tenemos con el caramelo en la base. Tapar con aluminio y cocinar, al baño María con el horno precalentado a 160º C., durante 1 hora.
Para las almendras garrapiñadas, disponer en una sartén 1 taza de azúcar, otra de almendras y otra de agua. Dejar que comience a hervir, mezclando con la espátula de madera para conseguir diluir el azúcar. Cocinar, a fuego medio-alto sin parar de mover, hasta que el agua se vaya evaporando y comience a formarse un caramelo brillante.
Mantener al fuego, sin parar de mover, hasta que el azúcar se seque y adquiera un aspecto blanquecino y arenoso.
Retirar del fuego y remover unos instantes para que las almendras se rebocen bien en esta mezcla arenosa. Volver a poner a fuego fuerte y dejar que se derrita el azúcar y se forme un caramelo brillante.
Apartar sobre sobre papel de horno y separar unas de otras con la espátula; siendo muy importante no tocarlas en ningún momento con las manos.
Dejar enfriar nuestras almendras garrapiñadas a temperatura ambiente.