INGREDIENTES
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500 g de garbanzos
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750 g de choco limpio
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250 g de chorizo
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200 g de panceta
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4 dientes de ajo
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1 cebolla
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1 pimiento verde italiano
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1 tomate bola
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3 rebanadas de pan
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2 ñoras, laurel y hierbabuena
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Pimentón dulce, comino molido, clavos y guindilla cayena
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Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO DE COCINA:
Freír en una cacerola, con unas cucharadas de aceite de oliva virgen extra, las rebanadas de pan y los dientes de ajo sin pelar. Apartar y reservar.
Cortar el choco en dados y empezar a cocinarlo en el aceite anterior a temperatura alta.
Llega el momento de agregar la panceta troceada y una guindilla cayena. Cocinar brevemente y cubrir con agua.
Introducir 1 cebolla pelada con dos clavos, una hoja de laurel, el pimiento verde, el tomate y 2 ñoras sin pedúnculo.
Cuando el agua comience a hervir, introducir los garbanzos que hemos tenido la víspera en remojo, el chorizo y dejar hervir a fuego fuerte primero para retirar la espuma de la superficie. Bajar la intensidad y cocinar, a fuego medio, hasta que los garbanzos empiecen a estar tiernos.
Apartar en una jarra la cebolla, el pimiento verde, el tomate y las ñoras. Agregar el pan frito, los ajos pelados, una cucharada de pimentón, ½ de comino y sal. Incorporar caldo de la cocción y triturar bien con la batidora. Devolver a la cacerola y dejar cocinar unos minutos.
Para dar mayor cremosidad, batir un poco de garbanzos con caldo de la cocción y devolver al menudo.
Solo nos resta sacar el chorizo, cortar en porciones y llevar de regreso a la cacerola, junto con 1 rama de hierbabuena, para que se cocine todo, a fuego lento, durante 5 minutos.