INGREDIENTES:
- 1 o 2 tiras de costillas de cerdo
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas
- 2 boniatos medianos
- 75g de guisantes
- 2 vasos de vino dulce
- 1 cucharada de maicena
- Laurel, pimentón dulce y orégano
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO DE COCINA:
En primer lugar, trocear, salpimentar y dorar las costillas en una cacerola con aceite. Apartar en otra cacerola, cubrir con agua, un pellizco de sal y 2 hojas de laurel. Dejar cocer, durante 40 minutos, a fuego medio.
Mientras tanto, cortar las cebollas en juliana y sofreír con los ajos laminados en el mismo aceite donde hemos dorado las costillas.
Cuando estén bien doradas, apartar en una jarra, triturar y devolver a la cacerola.
Incorporar las costillas cocidas sobre el puré de cebolla, verter el vino y dejar reducir, a fuego medio-alto, removiendo con cierta frecuencia.
Para terminar las costillas en salsa, espolvorear con un poco de orégano, 1 cucharilla de pimentón dulce, 2 vasos de caldo de las costillas, los guisantes y dejar cocer, a fuego suave, durante 20-25 minutos aproximadamente; hasta que las costillas estén tiernas.
Para la guarnición, lavar bien los boniatos, pelar y cortar en dados gruesos. Cocer en agua hirviendo con sal hasta que comiencen a estar tiernos.
Apartar, escurrir e introducir en un cuenco. Agregar 1 cucharada de maicena, 1 de pimentón dulce, sal y pimienta. Cubrir con plástico y agitar para que se mezclen bien todos los ingredientes.
Freír, con aceite de oliva virgen extra caliente, hasta que estén dorados.