INGREDIENTES
Masa de pizza:
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500 g de harina de fuerza
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350 g de agua
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20 g de levadura fresca de panadero
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Azúcar
Salsa de tomate:
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1 Kg de tomates pera
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1 cebolla
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2 dientes de ajo y albahaca fresca
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500 g de mozzarella rallada
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Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO DE COCINA:
Para la masa, disolver la levadura en la agua con un pellizquito de azúcar.
Disponer la harina en un cuenco y verter el agua con la levadura, un pellizco de sal y un chorreón de virgen extra. Ir mezclando con una cuchara, sacar del cuenco y terminar de amasar en la encimera, dándole forma de bola.
Disponer en el propio cuenco, cubrir y dejar reposar 30 minutos.
Para la salsa de tomate, cortar los tallos de los tomates y hacer un corte en cruz en la base. Sumergir en agua hirviendo durante unos 30 segundos y apartar en agua con hielo.
Picar entonces la cebolla y 2 dientes de ajos y comenzar a rehogarlos en una sartén con virgen extra.
Retirar la piel a los tomates, picarlos y agregarlos. Salpimentar y dejar cocinar, durante 15 minutos, a fuego medio-alto.
Cuando tengamos el tomate bien sofrito, añadir unas cucharadas de agua y aplastar bien para que nos quede lo más triturado posible y bien jugoso.
Sacar la masa reposada, dividir en porciones, dar forma de bola y disponer en una fuente de horno. Cubrir y dejar fermentar entre 6 y 8 horas en la nevera.
Sacar la masa del frío, unos 30 minutos antes de cocinar para que gane temperatura, estirar con las manos y abundante harina.
Cubrir las pizzas con tomate, abundante queso rallado, algunas hojas de albahaca fresca y un poco de virgen extra.
Disponer sobre la bandeja de horno, a 250º C, y dejar cocinar 10 minutos aproximadamente.