INGREDIENTES
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2 solomillos ibéricos
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100 g de panceta ibérica
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150 g de chorizo ibérico poco curado
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100 g de morcilla ibérica
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1 cebolla
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100 g de pasas sin hueso
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150 g de almendras fritas
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8 huevos
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8 láminas de pasta brick
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Especias morunas, jengibre molido, canela molida y azúcar glasé
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Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
PROCESO DE COCINA:
Cortar los solomillos en finos medallones y dorar brevemente en una sartén con unas cucharadas de virgen extra. Apartar y reservar.
Cortar la cebolla en juliana y comenzar a sofreírla, en la sartén anterior, para que se vaya pochando bien.
Incorporar la panceta cortada en finas tiras y el chorizo desmenuzado. Dejar cocinar unos minutos.
Picar bien los medallones de solomillo con el cuchillo y disponerlos en un cuenco junto con la morcilla, pelada y desmenuzada.
Añadir el contenido de la sartén y remover bien. Sazonar con 2 cucharillas de especias morunas, un poco de jengibre molido y 1 cucharilla de canela molida. Incorporar las pasas y las almendras troceadas. Probar de sal y agregar 8 huevos batidos, reservando un poco para pintar nuestra pastela.
Cubrir entonces un molde de tarta desmontable con papel vegetal, disponer 6 láminas de pasta brick cubriendo los bordes del molde y 2 láminas en el centro, en la base. Verter el relleno encima y cerrar con las láminas de pasta brick.
Pintar con huevo batido, cubrir con aluminio y hornear 20 minutos a 180º C. Pasado este tiempo, retirar el papel de aluminio y dejar que se dore.
(Sacar nuestra la pastela del horno, dejar enfriar un poco y espolvorear con azúcar glasé y canela molida)