Ingredientes:
Para las albóndigas:
- 1 pechuga de pollo cocida o asada
- 1 brócoli
- 2 dientes de ajo
- 1 huevo
- 200 g de queso para rallar
- 100 g de queso tierno
- 250 g de pan rallado
- Perejil fresco
Salsa de harina tostada:
- 3 cucharadas de harina
- 1 vaso de vino blanco
- Para la guarnición:
- 2 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta
Elaboración:
Cortar un brócoli, previamente lavado, en 2 o 3 porciones y rallar las flores o “arbolitos” en un cuenco.
Agregar 1 pechuga de pollo cocida muy picada con el cuchillo y 2 dientes de ajo y perejil, también picados. Añadir 1 huevo, unos 100 g de queso rallado, sal y pimienta. Mezclar bien y terminar de dar textura a la masa añadiendo 2 o 3 cucharadas colmadas de pan rallado.
Tomar pequeñas porciones de masa, con las manos engrasadas, y dar forma de albóndigas, introduciendo 1 dado de queso en el interior.
Pasarlas por un poco de harina y doralas en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra caliente. Apartar sobre papel de cocina para que escurran un poco.
En la sartén anterior, añadir 3 cucharadas de harina y cocinar, sin parar de remover, para que se tueste y no se queme. Verter entonces 1 vaso de vino blanco, mezclar y ajustar el espesor de la salsa con agua. Salpimentar, introducir las albóndigas reservadas y dejar que se cocinen, unos 10 minutos, a fuego medio.
Aprovechar para pelar, cortar y freír patatas caseras.
Apartar las patatas sobre papel de cocina, salar y servir junto con las albóndigas en salsa.
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