Ingredientes:

Para las Albóndigas de Cuaresma:

  • 300 g. de bacalao desalado
  • 1 huevo
  • 2 dientes de ajo
  • Pan rallado y perejil.
  • Aceite de oliva virgen extra y sal

Para el Tomate frito casero:

  • 1 Kg. de tomates maduros
  • 1 cebolla
  • 2 dientes de ajo
  • 2 zanahorias
  • Pimentón dulce, laurel
  • 1 manzana
  • Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta

Elaboración:

Disponer los las porciones de bacalao sin espinas en un cazo cubiertas con agua fría. Llevar al fuego hasta que hierva, retirar del calor y dejar que se atempere sumergido en el agua. Para la salsa de tomate casera comenzar a rehogar con un poco de aceite de oliva virgen extra la cebolla, 2 dientes de ajo y las zanahorias troceadas. Incorporar 1 cucharada de pimentón y los tomates cortados en varios trozos. Agregar un par de hojas de laurel, salpimentar e incorporar una manzana pelada y troceada. Dejaremos cocinar hasta que el tomate esté bien frito. Retirar las hojas de laurel de la salsa de tomate, triturarla con ayuda de la batidora. Retirar la piel y desmenuzar el bacalao que teníamos cocido y reservado. Mezclarlo en un cuenco con 1 huevo, perejil picado, 2 dientes de ajo, sal y ajustar el espesor con pan rallado. Hacer pequeñas albóndigas y dorarlas brevemente en una sartén con un poco de aceite. Conforme vayan cogiendo color las iremos añadiendo a la salsa de tomate para que se termine todo de cocinar, a fuego medio, durante 5 minutos. Podemos servir las albóndigas, de manera opcional, con la salsa de tomate y algunas patatas fritas o pajas para acompañar como guarnición.

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