Ingredientes:
- 1 Kg. de espinacas congeladas
- 250 g. de langostinos
- 2 cebollas rojas
- 1 pimiento rojo
- 2 zanahorias
- 4 dientes de ajo
- 100 g. de harina
- 1 litro de leche
- Queso para rallar
- Nuez moscada y orégano
- Aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración:
- Introducir las espinacas en agua hirviendo con sal y dejar cocer hasta que estén bien sueltas y descongeladas. Escurrir entonces y presionar en el colador para que pierdan el exceso de agua.
- Dorar las cáscaras y cabezas de los langostinos en una cacerola con un chorreón generoso de virgen extra. Dejar que se frían bien para que suelten sabor, apartarlas y desecharlas.
- En el aceite anterior comenzar a rehogar la cebolla roja, el pimiento, la zanahoria y los dientes de ajo; todo bien picado. Dejaremos sofreír unos minutos.
- Cuando las espinacas cocidas estén bien escurridas las añadiremos a la cacerola junto con el resto de las verduras.
- Llega el momento de hacer la bechamel. Dispondremos 100 g. de virgen extra en una cacerola. Cuando esté caliente agregar la harina e ir moviendo bien para que se mezcle con el aceite y se vaya cocinando. Cuando esté bien integrada agregaremos la leche, poco a poco y sin parar de remover, hasta que tengamos la bechamel hecha.
- Verter la bechamel en la cacerola de las espinacas y añadir los cuerpos troceados de los langostinos, sal, pimienta y nuez moscada. Mezclar muy bien todo y verterlo en una fuente o recipiente apto para cocinar en el horno.
- Rallar abundante queso por encima y gratinar en el horno con una pizca de orégano.
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