2012. Las naranjas de
Sevilla tienen fama mundial para la elaboración de mermelada de naranjas
amargas. Los cítricos son recolectados durante semanas y se calculan en unos
120 mil kilos cada temporada. La recolección debe terminar antes del inicio de
la Semana Santa para no perjudicar al azahar, el olor típico de la primavera y
la Semana Santa en Sevilla.
Las brigadas de
recolectores de naranjas primero zamarrean el árbol para que caigan todos los
frutos posibles; después utilizan ganchos para las naranjas más resistentes, y
por último un operario sube a la copa del naranjo para quitarlas manualmente. En
el proceso participan dos cuadrillas de unos 20 operarios cada una que deben
revisar los 31000 naranjos diseminados por Sevilla capital. El precio para
descargar cada árbol es de unos 8 euros.
Hace años, los ingleses
venían para llevarse las naranjas para la elaboración de mermelada de naranja
amarga muy apreciada por su denominación de origen. Desde los años ochenta, la
empresa adjudicataria de la recogida se queda con el fruto, que se destina a
hacer esencia, pulpa de naranja o mermelada, aunque gran parte se entierra en
zanjas en el campo, porque es inservible.
Declaraciones de Pedro
Torrent (Técnico de la Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento de
Sevilla) en el Barrio de Tiro de Línea de Sevilla.
Redactora Gracia
Ortega [Programa “Noticias 1”,
29 de febrero de 2012. Canal Sur Televisión]
También en @ArchivoCanalSur
29/02/2012