2014: 21 de noviembre. Maria Isabel Pantoja Martín entra en la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) en un coche mercedes gris, precedido por una patrulla de la Guardia Civil. Lo hacía en compañía de su hermano Agustín, rodeados de decenas de periodistas. La tonadillera ha accedido a la recepción de la cárcel, junto a su hermano. Dos funcionarias la han acompañado hasta el módulo de ingreso, donde permanecerá 24 horas. Allí le realizarán distintos trámites, como un reconocimiento médico. Después, será trasladada a un módulo de cumplimiento. En la prisión de Alcalá de Guadaíra cumplirá la condena de dos años por blanqueo de capitales que le ha impuesto la Audiencia Provincial de Málaga. Presenta Carolina Martín. Informa Juan Carlos Rodríguez. [Informativo «Noticias 1», 21/11/2014, Canal Sur Televisión].

Isabel Pantoja, en prisión (2014)

2014: 23 de abril. José Ortega Cano ha pasado su primera noche en la prisión de Zuera, en Zaragoza, donde ha ingresado por motivos de salud, según su abogado. El diestro entró horas antes de que terminase el plazo. Está condenado a dos años y medio de cárcel por el accidente de tráfico en el que murió Carlos Parra. Informa Valle Palma, presentan Victoria Romero y Keka Conesa. Con declaraciones del abogado de Ortega Cano Enrique Trebolle [informativo diario Buenos días, 24/04/2014, Canal Sur Televisión].
Con semblante serio llegaba el torero a la prisión de Zuera. El plazo para su ingreso voluntario acababa a las 12 de la noche. Ortega Cano ha sido condenado a dos años y medio de cárcel, por la muerte de Carlos Parra en un accidente de tráfico en 2011. Su abogado, afincado en Zaragoza, prepara ya el recurso de amparo ante el Constitucional y asegura que su cliente siempre ha cumplido los mandatos legales. Sobre por qué Zaragoza y no Sevilla, alega motivos de salud y asegura que no habrá privilegios. La Fiscalía de Sevilla rechazó suspender el encarcelamiento mientras se tramitaba el indulto. Ortega Cano aludió también a motivos de salud para retrasarlo. La sentencia final aumentó el delito de imprudencia contra la seguridad vial con el de conducción bajo los efectos del alcohol. El torero siempre negó este punto. El Instituto de Toxicología cifró en 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre. La ley permite 0,5.