Doñana y su corazón desconocido

Hay una parte invisible en Doñana y su entorno. Es el subsuelo. La reciente polémica en torno a la ampliación de la extracción de gas, hecho que se viene produciendo desde los años 90, nos ha permitido conocer cómo es el subsuelo geológico a 1200 metros de profundidad. Otros descubrimientos geoarqueológicos recientes nos muestran una Doñana del Neolítico y cómo vivía el ser humano hace 5500 años. Pero en las capas subterráneas del suelo pueden estar las respuestas a otros mitos largamente perseguidos. Tratamos, en las siguientes líneas, de desvelar cómo es el corazón de Doñana.

Gas en Doñana

Subsuelo del espacio de Doñana. De azul, el acuífero 27. De color ocre, la roca.Las bolsas de arenisca, con partículas de gas, están representadas de color anaranjado y se encuentran a profundidades en torno a los mil metros. Fuente: IGME

La imagen que observamos es la representación gráfica del terreno del espacio de Doñana hasta una profundidad de 1200 metros en la llamada zona hidrogeológica de Almonte-Marismas. En un segundo nivel, de azul, se observa la base del acuífero 27. A partir de aquí comienzan las margas azules hasta una profundidad que puede superar los 1000 metros en que se encuentra la roca, representada en el gráfico de color ocre. Por encima de ella, representadas en color anaranjado, se encuentran las bolsas de arenisca en cuyo seno están atrapadas las partículas de gas. Las lineas blancas representan los canalizaciones de los pozos por las cuales emana el gas hasta la superficie.

La imagen corresponde a las instalaciones de extracción de gas del Saladillo situadas al oeste de Doñana en el término municipal de Almonte y pertenecen a la empresa Petroleum Oil Gas -España, filial de Gas Natural-Fenosa.

Instalaciones Petroleum Oil y Gas Natural en Almonte Este tema ha sido ampliamente investigado por un equipo de Tierra y Mar en un reportaje que ha sido emitido con fecha 24 de Febrero de 2013 en Canal Sur Televisión.

Geoarqueología en Doñana

Pero en el subsuelo de Doñana hay otro tipo de restos, los arqueológicos, que también han sido noticia este año. Doñana fue un espacio habitado hace unos 5.500 años. Así lo demuestra una pieza de silex que encontró, por casualidad, una niña de 8 años. A este descubrimiento se han sumado una veintena de restos del Neolítico entre ellas un hacha pulimentada en buen estado de conservación y cantos rodados de silex que eran utilizados para obtener cuchillas o construir sierras y otras herramientas, como un mortero para la molienda de grano. silex en Doñana

El paleontólogo Francisco Giles, el arqueólogo Santiago Valiente y el director de la Estación Biológica de Doñana, Juan José Negro, han coincidido en la necesidad de emprender nuevos estudios geoarqueológicos que incluyan prospecciones en estos terrenos ubicados en las cercanías del Palacio de Doñana para aportar más datos sobre la presencia humana neolítica.

Las investigacones sobre las piezas halladas hasta ahora han sido realizadas por un equipo multidisciplinar de investigación compuesto por la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Museo de Gibraltar.

La Atlántida

Pero en el subsuelo de Doñana puede esconderse el mito de la Atlántida. Un documental de National Geográfic concretaba esta hipótesis largamente estudiada en una zona de las marismas. El hecho es que en la zona elegida se han encontrado indicios de la presencia humana. Algunas de las hipotesis de trabajo vinculan este escenario con otro que hay en Extremadura y que hoy es campo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Se trata del Palacio -Santuario Cancho Roano descubierto por Maluquer de Montes en el año 1978. Todavía hoy se investiga en las tres capas superpuestas de restos arqueológicos que conserva. La construcción de Cancho Roano data del siglo VI a.d.C . Según el documental de National Geográfic, este lugar pudo ser construído por los refugiados de la Atlántida en recuerdo de su ciudad hundida que puede continuar enterrada en las marismas de Doñana y que el hombre lleva buscando desde hace más de 2000 años. En Zalamea de la Serena siguen las investigaciones geoarqueológicas.

Representación de Cancho Roano, yacimiento protohistórico descubierto en La Serena extremeña en 1978

Estela de guerrero realizada en granito. Se observa su silueta y junto una espada y un escudo redondo con tres círculos concéntricos en su interior y y una raya horizontal para significar la abrazadera. Esta imagen se encuentra en la entrada del Palacio-Santuario.

Fuente: CSIC

La ciencia avanza en innumerables ocasiones gracias a la formulación de hipótesis. De otro lado, las certezas científicas nos muestran hoy el subsuelo de Doñana, el corazón de este espacio único.