– REFORMA LABORAL.- El pasado viernes el Consejo de Ministros aprobló una nueva normativa laboral que introduce varios cambios significativos. Era una de las reformas en las que se había comprometido en nuevo gobierno, con la intención de diseñar un nuevo marco de relaciones laborales que dinamizara el mercado de empleo. Pero no todos lo ven así. Mientras los dirigentes empresariales lo valoran positivamente, los sindicatos entienden que básicamente se favorece el despido y se rebaja los derechos de los trabajadores. De hecho ya han anunciado movilizaciones. A falta del trámite parlamentario, la reforma contempla que la indemnización por despido procedente baja a 20 días y por improcedente a 33, con menos mensualidades; que la empresa podrá modificar las condiciones de trabajo por cuestiones esconómicas u organizativas, que desaparece la prórroga indefinida de los convenios y de ellos se puede descolgar por razones económicas. También contempla incentivos para la contratación de jóvenes y mayores de 45 años, con deducciones en la cuota de la Seguridad Social.
– PARTICIPACIONES PREFERENTES.- Centenares de miles de ahorradores confiaron en sus bancos y cajas y aceptaron la oferta de invertir en un producto llamado Participaciones Preferentes en las propias entidades. Se calcula que unos 30.000 millones de euros fueron destinados a ellos. En teoría son emisiones de deuda sin un plazo definido por el que la entidad pagaba una rentabilidad según los resultados, con lo cual no siempre estaba garantizado recibir un beneficio. Era algo parecido a una acción del banco, pero sin el derecho a voto de un accionista.Hasta ahí no había ninguna dificultad. El problema ha venido cuando algunos de esos inversores ha intentado recuperar el dinero invertido y se ha encontrado con la sorpresa de que, prácticamente, había firmado un depósito permanente en la entidad, y que, en todo caso, tenía que vender la participación en un mercado secundario, donde puede valer menos de lo invertido. Su queja es que no fue así como les ofrecieron el producto y nadie les avisó de ello.
– BÉCQUER.- Estos días finaliza la celebración del 175 aniversario del nacimiento del poeta y narrador sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Su padre José Domínguez era un pintor de la ciudad que firmaba tomando el apellido de sus antepasados, de origen flamenco, algo que también recuperó su hijo. Gustavo Adolfo trabajó en la Dirección de Bienes de Nacionales de donde fue despedido, segun el rumor de entonces, por encontrarle su jefe dibujando, luego fue censor, y siempre compatibilizó esos trabajos con su pasión por escribir, dirigiéndose en numerosas ocasiones aun modelo de mujer idealizada. Con 21 años contrajo la tuberculosis, que le infundirá un pesimismo creciente. Al final en una de las recaidas perdió la vida con apenas 34 años. Empezó siendo un escritor realista para terminar convirtiéndose en la imagen del romanticismo tardío. Mezcló la arquitectura, el pensamiento religioso y la historia como fondo en el que desarrollar sus narraciones, y su obra más conocida, «Rimas y Leyendas», figura entre las esenciales en el estudio de la Literatura Española.
Programa del Sábado 18 de Febrero de 2012
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