Programa del sábado 1 de octubre de 2011

– CLAVES DE LA CRISIS: La crisis económico-financiera que estamos padeciendo es contada todos los días en los medios en función de unos conceptos que, para la mayoría, eran hasta ahora ajenos y desconocidos. Continuamente se repiten análisis y se aportan datos, sobre cosas tales como la prima de riesgo, los mercados, la deuda, o los paraísos fiscales, sin que sepamos en concreto como funcionan o por qué nos afectan de esa manera. Los Reporteros hacemos un recorrido didáctico para explicar qué significan todos los términos que se están manejando y cuál es su influencia sobre la situación
actual.

– EL AIRE QUE RESPIRO: Los recientes informes publicados sobre la calidad
del aire, tanto por la Organización Mundial de la Salud, como por
Ecologistas en Acción, advierten sobre la mala calidad del aire que
respiramos. Más del 80 % de los españoles inhalamos un aire contaminado, y
20.000 personas morirían en nuestro país por esta causa. Ya hace dos años,
en la cumbre de Copenhague sobre cambio climático se intentó conseguir, con
poco éxito a juzgar por los resultados, un compromiso de reducción de las
emisiones de Dióxido de Carbono a la atmósfera para proteger el planeta.
Nos hemos fijado en nuestras ciudades y pueblos para conocer cómo es
nuestro aire. ¿Qué calidad tiene? ¿Cómo se vigilan sus niveles
contaminantes? ¿Qué actuaciones se pueden acometer para que podamos
respirar tranquilos?

– TIMOS: De la vieja picaresca a las nuevas tecnologías. A los típicos
timadores que con cambios como el de la estampita o a la habilidad de los
trileros, se han sumado ahora nuevas modalidades de timo que utilizan el
mundo de las nuevas tecnologías para quedarse captar dinero a cambio de
nada. A través del móvil, la red, o las tarjetas de crédito podemos ser
víctimas de alguna de estos engaños… Las posibilidades de vernos timados
se multiplican, y no es extraño que recibamos mensajes o correos en los que
se nos tiende una trampa, para que si caemos puedan conseguir un dinero,
que luego será prácticamente irrecuperable. Igualmente, hay quien aprovecha
Internet para prestar servicios o vender cosas, aunque luego podemos
encontrarnos con la sorpresa de que nuestros pagos no tienen contrapartida

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