– EL FANTASMA DE LA DEFLACIÓN.- La crisis ha añadido un nuevo capítulo a las incertidumbres generadas por la situación económica. Ahora se añade el miedo a una bajada de precios que es un síntoma de falta de actividad que tiene una complicada salida. Los expertos discuten si los precios simplemente están estancados o puede hablarse ya de una caída continuada. Es lo que se conoce como deflación. La deflación es un movimiento permanente de caída de los precios, del índice de precios al consumo, de una manera continuada durante un tiempo. ¿Estamos realmente en esta situación? ¿Cómo nos afectaría?
– PARA VERTE MEJOR.- La aplicación del láser para con pequeñas intervenciones corregir algunos problemas de visión parecía ocupar un papel creciente y con ello, relegar el uso de las gafas. Se colocaba a la industria óptica ante un panorama difícil, lo que la ha obligado a revindicar su función con nuevas apuestas. El hecho es que ahora no sólo siguen siendo algo necesario, sino que, además, han potenciado su valor como artículo de moda. Ya no sólo las gafas de sol, sino también las correctoras. Un repaso a la situación del sector que nos permitirá conocer las operaciones, el funcionamiento de las tiendas, la diferencia entre un óptico y un oftalmólogo, o si existen productos andaluces en el mercado.
– ¿PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?.- Esta misma semana el ministro de Justicia fue interpelado en el Senado sobre la posibilidad de que el gobierno reclamara la titularidad de la Mezquita-Catedral de Córdoba. ¿De quién es realmente? La Iglesia registró su propiedad por 30 euros en 2006 y, de hecho, ya utiliza sólo el nombre de Catedral, ignorando la parte musulmana que le dio origen, y que como tal está reconocida como Patrimonio de la Humanidad. En dos años acabará el plazo para que se pueda revocar esa inmatriculación si una de las administraciones reclama dicha titularidad. El debate se ha abierto sobre esa posibilidad, ya que una plataforma ciudadana persigue que el monumento no sea privativo de la jerarquía católica. De momento, tanto el gobierno municipal como el central rechazan esa opción, mientras que la Junta la está estudiando para preservar su carácter público.