– UN BANCO CON INTERÉS: Un banco que no ofrece ni pide dinero, en el que se intercambia una moneda mucho más valiosa: el tiempo. Una iniciativa que se lleva a cabo con éxito en distintos municipios. Conoceremos, en este caso, como funciona el del Ayuntamiento de Málaga, donde casi una centena de usuarios invierten en él. Enrique, por ejemplo, arregla juguetes para una asociación que los recoge usados para luego regalarlos a familias con apuros económicos. Recibe por ello un cheque con las horas empleadas, y podrá canjearlo por clases de yoga, o un recorrido cultural, o una excursión. Otros enseñan informática, o dan compañía a personas mayores que viven solas. Revaloriza el ofrecer tu conocimiento o ayuda a los demás y, a cambio, se obtienen otros rendimientos. No son cosas materiales. Se da y se recibe tiempo y con ello se recupera el valor de la vecindad.
– REFUGIADOS: En el mundo hay en la actualidad cerca de 30 conflictos bélicos y un centenar de países donde los derechos humanos son sólo una quimera. Miles de personas buscan a diario refugio y asilo en otros lugares más seguros, como Europa, huyendo de la persecución y las amenazas por razones étnicas, religiosas, de género, políticas o sociales. Recientemente ha entrado en vigor en España una nueva ley de refugio y asilo que además de las razones citadas, contempla como causas posibles la orientación sexual y la violencia doméstica. Según la Oficina de Asilo y Refugio, el último año registrado hubo más de 4.517 solicitudes, aunque sólo se concedieron 151.
– TRAS LAS LLUVIAS: Atrás va quedando un invierno en el que las precipitaciones han sido cuantiosas. Las lluvias caídas han provocado numerosos daños en ciudades, infraestructuras y campos. Al margen de la valoración de los daños en la agricultura o carreteras, muchos ciudadanos se han visto afectado directamente en sus hogares, y no es extraño que hayan aparecidos goteras, humedades, o desperfectos en algunas dependencias o tejados. La solución suele ser acudir al seguro para su reparación. Pero no todo el mundo dispone de una póliza. Ante estas contingencias ¿a qué tenemos derecho en realidad? ¿Qué servicios podemos recibir de nuestra compañía? ¿Nos ampara alguna institución si no tenemos contratado un seguro?