– FAMOSOS, COCHES Y CONDENAS.- El pasado miércoles se conoció la condena de José Ortega Cano a dos años y medio de prisión y 170.000 euros de indeminación a la familia de quien falleció tras invadir el coche del torero su carril. Nos encontramos de nuevo ante un caso en el que se ve implicada una persona cuya notoriedad concentra la atención de los medios. Ocurrió con Farruquito cuando sin carnet, atropelló a quien cruzaba un paso de cebra, dándose a la fuga posteriormente, o los recientes excesos de velocidad de futbolistas del Real Madrid, incluso conduciendo uno de ellos sin puntos. ¿Debe ir acompañada la imagen pública de los famosos de una cierta conducta ejemplar? ¿La relevancia de los protagonistas es perjudicial o beneficiosa? Sea o no, sí que resulta llamativa y notablemente difundida. Hay, además, otros ejemplos de situaciones, que aún no siendo tan conocidos sus conductores han tenido gran repercusión, como el reciente indulto de quien conduciendo en dirección contraria provocó una muerte en Valencia, o la pena por el atropello mortal en el paseo Colón de Sevilla, por conducción imprudente, sin carnet y sin pararse a socorrer a las dos víctimas.
– ANDALUCÍA SOBRE LA MESA.- Buena cocina, buenos cocineros, y buenos productos, se reúnen los requisitos para destacar. Nuestra Comunidad es un lugar privilegiado por la cantidad y variedad de posibilidades para elaborar platos atractivos, suculentos y diferentes. Detrás de ellos hay cultura, pero también ciencia y gestión. Se dan todas las condiciones para dar un salto importante en el reconocimiento si se dan a conocer su calidad y se le confiere una seña de identidad que haga reconocible la gastronomía andaluza, al igual que, por ejemplo, lo son la vasca o la catalana. Un grupo de 27 chefs andaluces, muchos de ellos de prestigio, se han unido en el movimiento Gastroarte para conseguir hacer visible esa identidad de Andalucía en la buena mesa, y reivindicar sus productos en el contexto de la dieta mediterránea que, como otros muchos monumentos de nuestra tierra, está reconocida como patrimonio de la humanidad. Un acercamiento a los sabores, olores, colores y textura de imperan en nuestra cocina.
– EL REGRESO.- Los recientes datos del padrón mostraban un descenso en la población española de más de 200.000 personas en el último año. Se veía también en el mismo que otros tantos extranjeros habían vuelto a su tierra. Si la bonanza económico atrajo a numerosos inmigrantes, ahora la persistencia de la crisis provoca que muchos de ellos se hayan planteado regresar a sus países de origen. Suelen ser todavía jóvenes los que piensan que pueden encontrar trabajo allí, ya que aquí no ven alternativa en el mercado laboral. Se lo plantean más los sudamericanos que los provenientes de África. Por ejemplo, el año pasado, sólo desde Málaga partieron al extranjero más de 15.000 personas, no llegando a dos mil los de nacionalidad española. Con ellos hemos compartido ese momento del adiós a nuestro país; un momento en el que se mezclan sentimientos y reflexiones que a veces son contradictorios. Dejan atrás la vida y las expectativas que tenían en España, para volver a sus raíces e intentar rehacer sus vidas. Sus miedos, sus añoranzas, sus frustaciones. Testimonios ante el regreso.