TALIDOMIDA.- La semana pasada, la farmacéutica alemana Grünenthal pidió perdón, por primera vez, a las víctimas de su medicamento. Hace más de 50 años que empezó a comercializar la Talidomida para combatir los vómitos o náuseas de las embarazadas. El medicamento se lanzó en 50 países, con 80 nombre comerciales diferentes, pero sin los ensayos clínicos adecuados. Como consecuencia se calcula que entre 10.000 y 20.000 bebés murieron o quedaron afectados al nacer con graves malformaciones. El signo más evidente eran las amputaciones o deformación de las extremidades que nacían directamente de las ingles, los hombros o los codos; pero está demostrado que también afectó a órganos internos como riñón, corazón, vista u oido. En España no se retiró hasta 1963 siendo uno de los últimos países europeos en hacerlo. Algunos de los que sufren los efectos que provocó la Talidomida nos hablan de ello.
EL REGRESO.- Si la bonanza económico atrajo a numerosos inmigrantes, ahora la persistencia de la crisis está provocando que muchos de ellos se hayan planteado regresar a sus países de origen. Suelen ser todavía jóvenes que piensan que pueden encontrar trabajo allí, ya que aquí no ven alternativa en el mercado laboral. Se lo plantean más los sudamericanos que los provenientes de África. Por ejemplo, el año pasado, sólo desde Málaga partieron al extranjero más de 15.000 personas, no llegando a dos mil los de nacionalidad española. Con ellos hemos compartido ese momento del adiós a nuestro país; un momento en el que se mezclan sentimientos y reflexiones que a veces son contradictorios. Dejan atrás la vida y las expectativas que tenían en España, para volver a sus raíces e intentar rehacer sus vidas. Sus miedos, sus añoranzas, sus frustaciones. Testimonios ante el regreso.
ORATORIA.- Sacar el mejor rendimiento a un discurso, saber estructurarlo, manejar el lenguaje. Hay gestos y palabras que han hecho famosos a sus protagonistas porque, a veces, ha sido más destacada la forma en que se han hecho o una muletilla, que el propio contenido de lo que se decía. Han acertado y supieron crear un modelo propio. Lo más importante a la hora de enfrentarse a un discurso es saber que vas a hablar, y que hay que conjugar el lenguaje no verbal con el verbal. Por ello, las técnicas de oratoria y de hablar en público se han vuelto imprescindibles para los políticos, pero también pueden ser muy útiles para cualquier profesional que deba enfrentarse a un auditorio o a un grupo de personas. El manejo de de los silencios, el ritmo de voz, las inflexiones, los movimientos de las manos, las miradas, los gestos … Asistimos a cómo se preparan en un club de debate.