– MÁS ALLÁ DEL DESAHUCIO.- Cada día se producen de media ciento quince desahucios. Según el Consejo General del Poder Judicial, el año pasaron se registraron más de 42.000 desahucios en nuestro país. En la mayoría de las ocasiones se debe a una morosidad provocada porque las familias han visto cómo se quedaban en paro sus miembros y han tenido que escoger entre comer o seguir pagando por el techo bajo el que vivían. La Asociación de Usuarios de Bancos, Adicae, habla de que hay 160.000 familias españolas en procesos de ejecución hipotecaria, y Andalucía está entre las comunidades donde más ha crecido esta medida que en muchos casos se convierte también en una condena a la exclusión social. Miles de familias que han visto a todos sus miembros sin trabajo y tienen que elegir entre comer o seguir pagando el techo bajo el que viven. Los Reporteros nos acercaremos al fondo de este problema que golpea a miles de personas y cuyo número no hace más que crecer. Apoyando a los deudores hipotecarios, el movimiento 15M ha irrumpido en este proceso como un nuevo agente entre el acreedor y el deudor. El gobierno va a aprobar nuevas medidas para paliar esta situación, aunque para algunos pueden llegar tarde.
– EL MAL EJEMPLO.- Insultos, agresiones, vejaciones, engaños… Valores contrarios a los que se suponen deben formar parte del deporte y que no deberían transmitire a los menores que lo practican. Sin embargo, en el caso del fútbol, bien por un exceso de pasión, o bien por un exceso de interés, no es extraño ver, en torneos de categorías inferiores, a padres que se convierten en auténticos energúmenos y que sólo consiguen dar un pésimo ejemplo a sus hijos. La falta de respeto continua al árbitro o al rival, llegando en centenares de ocasiones a la agresión física, es algo que por desgracia se produce con más frecuencia de la habitual en los terrenos de juego. Son más que padres, auténticos ‘hooligans’ que sólo enseñan violencia. Asistimos a diversos encuentros para ser testigos de como un ejercicio físico que debiera formar parte del entretenimiento y del aprendizaje, se convierte en una actitud tan poco educativa para los chavales.