– GALGOS.- En plena temporada de caza nos fijamos en un tipo de perros muy relacionada con la actividad cinegética: los galgos. Con su velocidad y elegante carrera, son muy apreciados por su estampa y por su capacidad para perseguir liebres y conejos. De hecho, además de su participación directamente en la caza, se organizan competiciones, ex profeso, para demostrar su agilidad en campo abierto. Pero desde hace varios años, se viene denunciando que también todo esto presenta una cara oculta, y es la de la situación en que quedan los que son viejos y no sirven ya, o están menos dotados. Se calcula que cada año se abandonan unos 50.000 galgos en España, y de hecho, organizaciones internacionales ya han advertido sobre esta alarmante situación. Algunas asociaciones de defensa de los animales protestan por ello, y desde diversos países europeos se han iniciado campañas de recogida de galgos.
– LUTHIERS.- El italiano Antonio Stradivari fabricó hace tres siglos violines que siguen siendo considerados como los mejores, y en la actualidad se han llegado a subastar hasta por once millones de euros. El ejemplo de los stradivarius es una muestra de la fascinación que un instrumento bien construido puede llegar a alcanzar con el paso del tiempo. En la actualidad sigue habiendo artesanos de los instrumentos de cuerda que huyen de los procesos industriales para otorgarles una singularidad a cada uno de ellos: son los lutieres. En Andalucía trabajan una veintena de ellos. En guitarra clásica y flamenca son referentes mundiales. En el mercado de los instrumentos de arco clásicos, como el violín o la viola de gamba, aunque históricamente han sido los italianos quienes marcaban la pauta, ahora los lutieres andaluces luchan por hacerse un nombre. Ellos nos hablan de su dedicación y su pasión por esta construcción artesanal.