– CAMPUS DE EXCELENCIA: Recientemente, un proyecto conjunto de las Universidades de Sevilla y Málaga, ha conseguido la consideración de Campus de Excelencia Internacional por parte del Ministerio de Educación y Ciencia. Granada y Córdoba han sido, también, calificados pero en un ámbito regional. Supone en todos los casos que, además del reconocimiento, serán dotados con una mayor financiación. En concreto, el proyecto que une a Sevilla y Málaga, se recogió bajo el nombre de Andalucía Tech y contempla desarrollar líneas específicas de actuación en campos como el aeroespacial, el turismo sostenible, las comunicaciones, las nuevas energías o la biotecnología. Un esfuerzo común que propiciará más la investigación y la transferencia de conocimiento.
– SUPERVIVIENTES: Son cuatro mujeres que durante años tuvieron que padecer la tortura de tener por pareja a un maltratador. Golpes, insultos, vejaciones formaron parte de su conviviencia cotidiana. Sufrieron las agresiones físicas y psíquicas, pero dieron un paso adelante y rompieron esas relaciones denunciando sus casos. Ahora, han reconstruido sus vidas y están satisfechas de haber tomado aquella decisión. En un año que está siendo especialmente luctuoso, con cifras de fallecimientos que se van a aproximar al centenar, recordamos que el 25 de noviembre es el día contra la violencia de género, con el testimonio de estas cuatro mujeres, que estuviron en un infierno del que supieron encontrar una salida, y que en realidad las ha convertido en unas auténticas supervivientes.
– TESOROS SUMERGIDOS: Una parte importante del patrimonio cultural español yace bajo las aguas que bañan las costas andaluzas. Son los restos de los miles de barcos que se han hundido a lo largo de los siglos, especialmente entre los XVI y XIX. Su riqueza histórica y cultural es de un valor incalculable, aunque para intereses poco científicos su atractivo esté en la posibilidad de comerciar con oro, plata y objetos antiguos. Tutelar y velar por esos bienes es competencia de la administración autonómica. En Cádiz, el Centro de Arqueología Subacuática dependiente del instituto Andaluz del patrimonio Histórico trabaja para localizar esos yacimientos y evitar que acaben expoliados o perdidos, y con ellos parte de nuestra historia. Por primera vez hace unas semanas la Armada española ha prestado sus medios para ayudar a los arqueólogos en la búsqueda de ese patrimonio hundido.