– CAPACITADOS: Se calcula que el 10 % de la población puede padecer algún tipo de discapacidad mental. En Granada, la Asocación ASPOGRADES ha puesto en marcha una serie de talleres, distribuidos en varios centros, con la intención de formar a personas que sufran algún tipo de estos trastornos, pero que, a pesar de su problemas, sean válidos. En total unos 300 usuarios acuden a ellos para aprender un oficio, que les sirve de ayudar también como ejercicio superación personal. Conoceremos varios de estos casosa en los que la cerámica o los ordenadores, son un reclamo para dotales de una mayor capacitación.

– LA ALMADRABA EN PELIGRO: La sobreexplotación ha situado al atún rojo al borde de extinción. De hecho, la Unión Europea tiene previsto reducir drásticamente las cuotas de captura, y así frenar la desaparición de esta especie. Aunque estará subvencionado el abandono de esta actividad, la medida repercutiría en otros sectores productivos de las localidades que cuentan con derechos históricos a la almadraba, un arte de pesca tradicional, localizado principalmente en Barbate, Conil, Tarifa y Zahara. Las toneladas que se asignan a esta campaña, que empieza en abril, abocarían al cierre a una o dos de estas instalaciones. Tanto el atún, como la almadraba, corren riesgo de desaparición.

– BALLENA BLANCA A JUICIO: El lunes comienza en Málaga el juicio de uno de los casos más conocidos en España por blanqueo de dinero, ya que fue el mayor detectado y en el trascurso de la operación fueron detenidas medio centenar de personas. Se le denominó «Ballena Blanca», y se destapó en 2005. El principal acusado, había diseñado una trama internacional de sociedades para eludir a Hacienda, con conexiones en países como Turquía, Argelia, Suecia o Irán. Se utilizaban también numerosos paraísos fiscales como Gibraltar o la Isla de Man. Para ello era necesaria la colaboración de varios notarios y abogados. Se sospecha que estos fondos, que se trataban de ocultar, provenían de grupos criminales dedicados al tráfico de drogas o a otros delitos graves. La red pudo mover en Marbella unos 250 millones de euros, y se intervinieron recursos por otros 350 millones más.